Desde que empezamos a hacer esta tarta tenía ganas de acabarla..pero no por acabarla, sino por entregarla y verle la carita a la peque, porque sabía que le iba a gustar.
Era para una sobrina mía, hija de prima, porque mi hermana no se ha animado todavía...jejeje. Una niña súper alegre y cariñosa, el otro duende lo podría decir también porque con él es igual...
Su madre quería darle la sorpresa con una tarta de Peppa Pig o Dora la Exploradora, y nos decidimos por la primera.
Elegimos el modelo de Peppa Pig Hada porque casi todas las niñas con esa edad sueñan con hadas y princesas!!!
Desde el principio nos estaba gustando la tarta por los colores que tiene. Así quedó:
Cuando se la entregamos, a la niña se le iluminó la cara, con lo cual nosotros más contentos todavía. Pero mejor si cabe fue cuando estando sentada con ella en el sofá, se incorporó, miró la tarta y tocándome en la pierna con esas manitas me dijo: "esa es la que yo quería"...
Eso para nosotros NO TIENE PRECIO!!
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