Hola a tod@s!!
Aquí estamos otra vez para enseñaros algo, aprovechando este maravilloso puente, aunque los que me conocéis sabéis que no tendré mucho tiempo libre... pero he querido sacar un huequito para escribir esto.
La tarta que traemos hoy me la pidió un compañero del hotel. Foto que le enseñaba mi hermana, tarta que le encantaba... y era el cumple de su madre. Le gustó mucho la tarta de las mariposas, que ya hace tiempo os enseñamos. La quería igual, cambiaríamos el texto y el color. Esto último nos llevó nuestro ratito a mi compañero y a mí para decidirnos. Él quería que yo le dijera colores y los que él me proponía le sacaba alguna pega, que si muy torero, que si no resalta...jajaja. Hasta que lo decidimos, rosa y blanco...muy fino.
Él estaba deseando que llegara el día y constantemente cuando pasaba por la recepción me decía "no te olvides de mi tarta", estaba nerviosito!!
El día de llevársela yo trabajaba de mañana y él de tarde, con lo cual yo haría la tarta al llegar a casa mientras él trabajaba, para llevársela cuando fuera a salir y llevársela para Sevilla.
Le preguntaba a mi hermana por la tarta y ella le decía cosas para intrigarlo y lo conseguía...ajaja es que me acuerdo de ese día perfectamente, vaya tardecita de Whatsapp...
Cuando llegué al hotel con la tarta, esa tarde-noche de agua, él súper agradecido y encantado con su tarta. Sabía que le iba a gustar a su madre ese detalle. Tanto que no se aguantó a enseñársela al día siguiente que era el día en que lo iban a celebrar. Esa misma noche la sacó!!
Una tarta sencilla, bonita y con mucho sentimiento, como para una madre que era.
Muchas gracias!!! Espero que todo te vaya genial. Nos vemos prontooo!!
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