Una tarta más para esta familia y ya van 3!!
En esta ocasión era para la madre, la que quedaba por tener su tarta ejeje.
Era su cumpleaños y su marido quería una tarta como regalo de su hija, algo del estilo de la tarta de él del día del padre, pero además quería meterle algo relacionado con la recepción de un hotel. Profesión de ella, aunque la situación ahora mismo sea otra, y doy fe de lo bien que lo hace...porque mucho de lo que yo aprendí en esos maravillosos dos meses fue gracias a ella entre otras jeje.
El color del fondo debía ser vivo, pues son los colores que le gustan, tan alegres como ella!! Y me decidí por el amarillo. Pensando en la recepción elegimos la llave de una habitación cuyo número fuera la edad que cumplía y por supuesto la chapa identificativa de cualquier trabajador!!
El contacto con este marido fue escasito, lo justo para que no sospechara mucho. Comentamos lo que llevaría y poco más. Pero a la hora de recogerla fue cuando saltó la liebre...y ella que es muy viva...ajajaja.
De todas maneras se sorprendió y una vez más quedaron contentos con el resultado, por lo tanto nosotros más que felices.
Da gusto hacer cositas así, sabiendo que sea mucho o poco te lo valoran como lo más grande del mundo.
Una vez más, mil gracias por tanta confianza!!
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